Susanna Carmona forma parte del conjunto de mujeres STEM. Es licenciada en Física Industrial, Eléctrica y Electrónica por la Universidad de Barcelona, además de contar con un Máster en Dirección de Entidades Financieras y Aseguradoras, así como otro en Fiscalidad y Asesoramiento Fiscal. Aficionada a todo aquello que tenga que ver con la ciencia y con el conocimiento, por ello se especializó en el sector asegurador, por la transversalidad y la diversidad que podía aportarle. Su experiencia profesional es muy variada, forma parte del Grupo de La Mutua de los Ingenieros. Además, acumula una gran trayectoria y experiencia profesional. A pesar de que no ha dedicado su trabajo al ámbito científico, siempre ha estado estrechamente relacionada con la ciencia. Susanna considera que la formación académica que ha recibido la ha ayudado a enfrentar los desafíos de una manera más analítica y creativa.

Entrevistamos a Susanna Carmona para conocer su opinión sobre todo lo que envuelve al mundo STEM.

Las chicas que forman parte del sector STEM solo representan un 35% del alumnado matriculado. ¿Dónde crees que se halla el problema de esta cifra?

El hecho de que las chicas tengan que escoger a edades tempranas a qué tipo de estudios universitarios se quieren dedicar condiciona mucho su elección. A pesar de que muchas chicas son muy buenas en ciencia y tecnología, no siempre quieren dedicar su vida a ello desde tan jóvenes. Si a eso le sumamos la falta de referentes femeninos, probablemente encontremos dónde se halla la problemática de la poca presencia de las mujeres. Sin embargo, también pienso que parte de culpa radica en no hacer suficientemente atractiva la ciencia y no dar a conocer sus múltiples salidas profesionales. Desde las escuelas deberían trabajar en esta promoción de las carreras antes del momento de la elección del bachillerato y antes de enfocar desde edades tan tempranas el siguiente paso formativo. Es importante que hubiese un debate mucho más intenso entre estudiantes y profesionales.

En cuanto a las actividades extraescolares que se llevan a cabo, ¿crees que son el eje que podría propiciar un cambio hacia una sociedad más igualitaria?

¡Por supuesto, todo suma! Las extraescolares pueden convertirse en una buena herramienta que ayude a entender la tecnología, sus aplicaciones y que despierte el interés por la ciencia. Que los alumnos salgan de su grado de confort puede permitir que exploren mucho más sus capacidades y sus límites de una forma más efectiva, así como conocer vías más creativas de participación. Lo positivo es que, a pesar de que aún falta por experimentar, ya existen escuelas e iniciativas muy buenas, como las que se han presentado en el STEM Women Congress que permiten explorar estos nuevos caminos.

“Me parece absolutamente fundamental disponer de modelos que sean referentes claros, en este caso mujeres referentes claras de que han llevado a cabo un desarrollo que, al verlo, pueda percibir que también es posible para mí.”

Sobre las barreras y los obstáculos a lo largo de tu carrera, ¿con cuáles te has encontrado?

El principal obstáculo suele ser una misma y en mi caso esto no es diferente. Afortunadamente, cuando conoces y exploras tus límites, te das cuenta de que eres capaz de hacer más cosas de las que tú misma crees. Además, te ayuda a no visualizar los obstáculos, intentar saltarlos y superarlos. Siempre pienso que si algo te interesa debes ir a por ello.

¿Qué opinó tu entorno cuando supo que querías dedicarte a un sector que normalmente ha sido considerado para hombres?

En este sentido soy muy afortunada, siempre me han apoyado en las decisiones más importantes, así que en los estudios no fue menos.

¿Cómo crees que puede influir la inclusión y mención de mujeres STEM como referentes para las estudiantes?

Los referentes nos ayudan a pasar de lo abstracto al mundo real. Nos permite normalizar ideales, por lo cual considero que tienen un peso muy significativo. No sé en qué porcentaje, pero sin duda visualizar referentes femeninos en los sectores STEM podría ayudar a las estudiantes a verse reflejadas. Poner ejemplos ayuda a entender que no es ni imposible, ni difícil ni excepcional dedicar tu carrera profesional a la ciencia y a la tecnología, sino que ayuda a verlos como campos apasionantes y con múltiples aplicaciones.

De cara al futuro, ¿Cuál crees que será la presencia de las mujeres en carreras STEM?

Pienso que cada vez más la tecnología adquirirá más presencia en todas las disciplinas. Llegará un día en el que será difícil separar la tecnología de nuestra vida y que se requerirá para ser un buen o una buena profesional. No sé si será un deseo o una predicción, pero pienso que este hecho puede ayudarnos a entender la tecnología como la herramienta que abre las puertas de la eficiencia. Se debe normalizar su uso y sobre todo hacerlo atractivo para más chicas, por ello creo que la tendencia debe ser positiva.  

¿Qué consejo le darías a las mujeres que se inician o quieren iniciarse en el sector STEM?

El mismo que para cualquier otro: que lo disfruten. Especialmente, para el sector STEM, que cuenta con una obsolescencia mayor, les diría que se reciclen, que se sigan formando e informando. Es muy importante en este sector que tengan su red de contactos para aprender de otras personas. Además, deben descubrir otras formas de hacer, nuevas tendencias y que sea ellas mismas las que las puedan compartir. Ese feedback es muy sano, enriquecedor y necesario.