Fundadora de Blue, el espacio de desarrollo y encuentro para profesionales que busquen crear un nuevo estilo de liderazgo, que apuestan por ser motor de cambio hacia una sociedad más sostenible y equitativa. Ella es Mercè Brey, cofundadora de +Diversity, la consultora especializada en liderazgo incluyente, y REDDER, un espacio para acompañar el talento femenino. Ha sido presidenta en una Cámara de Comercio y miembro de distintos Consejos y Comisiones. Autora del libro “Eres lo mejor que te ha pasado… ¡QUIÉRETE!’ y coautora de “Alfas & Omegas. El poder de lo femenino en las organizaciones”. Mercè, siempre comprometida con el apoyo al talento femenino, en cualquier área.
Hablamos con Mercè Brey para conocer su opinión sobre las mujeres en STEM y la falta de visibilidad de las mismas en este sector.
¿Qué crees que frena a las mujeres a adentrarse en el sector STEM?
Bajo mi punto de vista, fallan varias cosas, pero una de las que quiero destacar son las perspectivas de futuro de matricularse a una carrera STEM. Creo, que, de alguna forma inconsciente, estamos previendo un escenario que no nos gusta demasiado. Hay una especie de percepción que no es del todo consciente y que sitúa a las carreras de STEM en un ámbito de competitividad y en unas reglas del juego que no son las que las mujeres elegiríamos si las hubiésemos podido establecer. Creo que esto es una de las cosas que limita de alguna forma determinante a la apuesta de jóvenes a desarrollar este tipo de carreras.
¿Qué opinas de las actividades extraescolares, podrían ser el motor que propicie el cambio hacia la igualdad?
Totalmente. Yo creo que para cambiar el paradigma en el que estamos sumergidos y sumergidas, el paradigma de dominación, de violencia en sumisión, la fórmula magistral está en la educación y hay que incidir desde los primeros estudios, las primeras fórmulas de aprendizaje para que esto cambie. Es absolutamente básico en los currículos escolares, en las extraescolares y en las familias. Todo lo que tenga que ver con educación es una pieza angular para la transformación y para que más mujeres opten a más carreras que hoy por hoy no sienten como suyas.
“Me parece absolutamente fundamental disponer de modelos que sean referentes claros, en este caso mujeres referentes claras de que han llevado a cabo un desarrollo que, al verlo, pueda percibir que también es posible para mí.”
A lo largo de tu trayectoria profesional ¿Qué aspectos te han intentado frenar o con qué obstáculos te has encontrado?
Con varios, necesitaríamos un día entero para enumerarlos. He tenido que superar obstáculos que estaban fuera, en el entorno, relacionados con el techo de cristal, con presuposiciones, estereotipos fijados…pero también he tenido que saltar barreras internas, sesgos inconscientes míos y sentimientos muy transversales al colectivo de mujeres como el sentimiento de culpa. Tengo tres hijos y durante mi carrera profesional he viajado mucho por trabajo y de forma inconsciente te culpas por ello. Son muchas barreras intrínsecas y también externas las que he tenido que superar a lo largo de mi carrera.
¿Y las internas, ¿Cómo se combaten? A veces pueden llegar a cohibir más que lo que dice el propio entorno
Yo creo que tienen mucho que ver con el trabajo personal de cada una de las personas, tanto hombres como mujeres. Tiene mucho que ver primero con darse cuenta de que existen estas barreras, es un punto muy importante. Personalmente estudié un máster en Programación Lingüística que me hizo darme cuenta de cómo se programa el cerebro ante determinadas cosas. Ahí es cuando me di cuenta de que efectivamente existen barreras que tú misma te has puesto, pero ahí radica la fuerza de la determinación: ¿y por qué no lo voy a hacer, por qué tengo que someterme a esas barreras autoimpuestas? Tiene mucho que ver con un trabajo de toma de consciencia y de determinación para que no se convierta en una traba en tu desarrollo profesional.
Sobre la inclusión y la mención de mujeres como referentes STEM, ¿Qué peso crees que tiene en las estudiantes y jóvenes?
Esto tiene un peso muy elevado. Las personas aprendemos mirando a otras personas. Los niños y las niñas pequeñas aprenden mirando a los padres, madres y profesores como referentes y es así como se desarrollan; las personas que están en un equipo ven a su jefe o a su jefa como referente y entonces se desarrollan.
Si no tenemos modelos porque los excluimos, porque no existen, o por el motivo que sean, estamos coartando la posibilidad de que estas niñas se desarrollen en estos campos. Me parece absolutamente fundamental disponer de modelos que sean referentes claros, en este caso mujeres referentes claras de que han llevado a cabo un desarrollo que, al verlo, pueda percibir que también es posible para mí. Los humanos evolucionamos así, viendo a otros hacer cosas que en principio parecen imposibles para nosotros. Yo creo que el hecho de tener referentes es fundamental para las niñas y las mujeres.
Proyectando la mirada a futuro, ¿Cuál crees que será la tendencia con relación a las mujeres en carreras STEM?
Espero que vaya a mejor porque se están poniendo muchos esfuerzos para que así sea. Lo que pasa que estamos manejándonos en una especie de entorno donde hay fuerzas opuestas. Hay una clara tendencia al desarrollo de la mujer, al apoyo del desarrollo de la mujer en carreras STEM, están emergiendo unas generaciones que no tienen nada que ver con las limitaciones que tuvimos en mi generación. Por lo tanto, hay toda una serie de elementos en el contexto que parece que apuntan a que esto mejore.
Sin embargo, siempre que hay este juego de fuerzas, nacen los antagonistas que son estas otras fuerzas que lastran la posibilidad. Creo que debemos tener en cuenta mucho esto, que es algo que requiere un esfuerzo continuo, no es algo que poniendo cuatro medidas vaya a posibilitar un cambio de tendencia, sino que requiere de un esfuerzo continuo porque las fuerzas antagónicas son muy potentes.
Yo creo que este tipo de cosas que estamos cambiando, tendencias que son muy arraigadas, requieren de un esfuerzo continuo, de una presión continua y a la que levantas la presión tienes muchas posibilidades de un retroceso significativo. Es cierto que estamos ganando terreno, que las cifras poco a poco van mejorando, pero hay que continuar llevando a cabo acciones de forma continua, sin pausa.
Y tu consejo para aquellas que se inician en el sector STEM, ¿Cuál es?
Yo quiero transmitir tres ideas. La primera, que es posible desarrollarse en cualquier ámbito que elijan, la posibilidad existe. La segunda, que sean congruentes con lo que sienten, piensan y hacen. Si lo han elegido, que vayan a por ello. Y la tercera, que vayan a por ello y sueñen en grande. Todo esto tiene que ver con las limitaciones, las hay en el entorno y las hay dentro de nosotras y el antídoto para ello es soñar muy grande. A veces, los sueños se hacen realidad. Es una apuesta decidida y, añadiría una cuarta idea, hay que abandonar el patrón de confrontación que tenemos en muchas cosas, que nos lastra la energía y hay que lanzarse en un patrón de colaboración y co-creación.