Ingeniera de Organización Industrial, titulada con un postgrado de automoción en la UPC y un programa ejecutivo en ESADA para mujeres en la alta dirección Leyre Olavarría empezó en el mundo laboral en el sector cosmético, concretamente en el departamento logístico de WELLA. Dio el salto a la empresa SEAT, en el área I+D donde ha crecido profesionalmente. Actualmente, trabaja como gerente en el área de Infotainment y Coche conectado y su responsabilidad principal es la definición de la estrategia de conectividad para todos los modelos de la marca SEAT.
Entrevistamos a Leyre para conocer más sobre ella y su opinión sobre el mundo STEM
Las cifras muestran que el 35% del alumnado matriculado en carreras STEM son mujeres. ¿Qué opinas sobre estos datos?
A veces, damos por hecho que esto es un fallo porque la cifra es baja, pero yo creo que estamos en una buena dirección. Si miramos años atrás estos datos todavía eran inferiores y yo tengo la esperanza o la ilusión de que esta tendencia siga creciendo. Lo que faltan son referentes femeninas en este tipo de campos para que de alguna forma las jóvenes y mujeres se visualicen como lo que pueden ser cuando sean mayores, o incluso, a nivel de puestos de trabajo tengan esa parte de orientación o de poder verse reflejadas con el tiempo.
¿Crees que las actividades extraescolares que se inculcan desde pequeños son determinantes en el cambio hacia la igualdad?
Si, seguro. Creo que es muy importante y creo que ya estamos en el buen sentido. Creo que cada vez hay más toma de consciencia de que los juegos sean neutrales a nivel de género, de incluso las tareas caseras, que también las forcemos tanto a niñas como a niños a ayudar en casa, hacer la cama, poner la mesa, cocinar…y por supuesto eso traspasado al mundo escolar, que tanto niñas como niños hagan robótica, que hagan dibujo técnico…Seguro que ayudará a que posteriormente se vea reflejado en los porcentajes en carreras STEM o en los puestos directivos de las empresas.
Si de alguna forma, a nivel público u oficial hubiera referentes o más mujeres con visibilidad, ayudaría a las jóvenes adolescentes a inclinarse más por este tipo de carreras.
Desde tu posición, ¿Has tenido que superar algún obstáculo para llegar a dónde estás en tu carrera?
Sinceramente no. Y me siento muy afortunada porque nunca he sentido en primera persona una situación de verme discriminada por ser mujer.
¿Tu entorno cómo recibió la idea de dedicarte a un sector que está tradicionalmente considerado para hombres?
Siempre he tenido todo el apoyo de mi familia, amigos y el sector. Es evidente que es el sector de la automoción es masculino. Lo veo en el día a día en reuniones donde principalmente son todo hombres y soy la única o de las únicas mujeres. Pero eso también va cambiando día a día, aunque yo ya lo he hecho parte de mi rutina. Aun así, no lo percibo como un entorno agresivo que me dificulte o no me escuche. Nunca he tenido ningún problema a ese nivel.
Sobre las referentes femeninas, ¿Qué peso crees que tiene la inclusión de ejemplos de mujeres STEM para las estudiantes?
Es esencial, al final, inconscientemente todos buscamos referentes. Si de alguna forma, a nivel público u oficial hubiera referentes o más mujeres con visibilidad, ayudaría a las jóvenes adolescentes a inclinarse más por este tipo de carreras.
Tomando como referencia el futuro, ¿Cuál crees que será la presencia de las mujeres en carreras STEM?
Quiero pensar que será el 50%. Esto sería el ideal y así quiero creer, que lleguemos a una igualdad o cercana a ella. Debería ser el objetivo. No sé cuando se logrará, pero este es el direccionamiento que debemos seguir, al menos en países desarrollados europeos. No sé si será posible en los próximos 5, 10 o 20 años, pero quiero pensar que este objetivo se conseguirá.
¿Cuál es tu consejo para todas aquellas que están iniciándose ahora en este sector?
Seguridad en si mismas, que no se hagan pequeñas. Que confíen en su potencial y en que lo valen. Creo que muchas veces somos nosotras mismas las que nos ponemos ese techo de cristal o no nos consideramos tan buenas y creo que eso es un error nuestro. Tenemos que confiar en que valemos y podemos. A por todas.