“El emprendimiento es uno de los motores de cualquier economía. Contribuye a la difusión de los avances científicos, a la renovación del tejido empresarial y a la creación de nuevos puestos de trabajo”, así lo afirma el informe del Instituto de las Mujeres y WStartup Community. Y el papel de las disciplinas STEM tienen más importancia cada vez en este ámbito, ya que el emprendimiento basado en tecnologías avanzadas es considerado de gran impacto. 

La brecha en el emprendimiento digital 

Pero, para poder aprovechar su pleno potencial, es indispensable conseguir una participación igualitaria entre hombres y mujeres emprendedoras. Hoy en día, la brecha de acceso es desigual si hablamos de emprendimiento – general – y de emprendimiento digital. Tal y como indica el Informe Mundial del Global Entrepreneurship Monitor (GEM) del año 2018/19, por cada 10 hombres emprendedores hay 9 mujeres emprendedoras en España. 

Pero si hablamos de emprendimiento digital, la diferencia se hace más evidente. Disponiendo de una muestra de 141 personas emprendedoras tecnológicas, se constató que, de las presentes, el 84% eran hombres y el restante (16%) mujeres. Asimismo, un análisis de Oliver Wyman (2020) indicaba que España era, con un 25%, el país con más directivas de starups fintech de Europa, siendo la media de un 20% en el continente. Aun así, este porcentaje está lejos de una situación de igualdad de género. 

Mujeres emprendedoras de la disciplina STEM 

En este ecosistema, el talento STEM es el que debería guiar la tendencia de proyectos emprendedores. Pero resulta más complicado teniendo en cuenta que el acceso a una formación y profesionalización dentro del ecosistema de emprendimiento digital para mujeres es relativamente bajo. Lo que genera algunas dificultades o retos, como la falta de fondos para poder iniciar su emprendimiento, la existencia de un marco legal complicado y unos conocimientos incompletos sobre la creación y gestión de empresas. 

Los perfiles de las mujeres que consiguen emprender tienen en común distintos elementos, a parte de los retos anteriores. Para empezar, la gran mayoría (un 70%) ha conseguido desarrollar sus proyectos gracias a que se les ha presentado la oportunidad de hacerlo, y no por necesidad. 

Además, gran parte de las mujeres emprendedoras tienen en común que cuentan con una base educativa muy amplia. Son mujeres altamente cualificadas, con un grado universitario y un Máster o Doctorado. Además, suelen ser mujeres con experiencia profesional y con al menos 15 años de experiencia laboral. Generalmente, han llegado a ocupar un puesto de responsabilidad en el mundo empresarial, como mando intermedio o incluso alta dirección. 

Las empresas ideades por mujeres emprendedoras 

Aquellas empresas lanzadas por mujeres, además, también cuentan con algunas características comunes. La gran mayoría – el 70% – son microempresas de entre 0 y 4 personas empleadas. Y, incluso en mayor cantidad, no suelen sobrepasar los 10 empleados (88,2%). 

Si nos fijamos en la antigüedad de estas, nos damos cuenta también de que el incremento de las empresas emprendidas por mujeres es relativamente reciente, puesto que muchas de estas tienen menos de 10 años, incluso menos de 5 (el 75,8%). 

A pesar de que la presencia de mujeres en disciplinas STEM, tanto en el ámbito laboral como en el universitario, sea minoritario, los principales sectores de actividad de las empresas iniciadas por mujeres son: la Industria 4.0 (14,3%), la Consultoría (12,4%), la Educación (11,2%) y la Biotecnología (7,5%). Por lo tanto, podemos ver que entre las principales temáticas se observan algunas relacionadas con las distintas disciplinas STEM. 

El fomento de la educación como base para un futuro con más mujeres emprendedoras 

Por todo esto, es importante seguir fomentando e impulsando el estudio de las disciplinas STEM, ya que de esta manera se conseguiría incrementar el número de mujeres STEM en el ámbito laboral y, además, reducir la brecha de género en materia de emprendimiento.