A pesar de que el Mindfulness se trata de una práctica milenaria, cada vez es más común encontrarla en el contexto laboral. Está demostrado que beneficia las habilidades de las trabajadoras tanto en el entorno profesional como en el personal.  

La situación vivida por la pandemia ha incrementado que las personas sufran el continuo cambio, la falta de tiempo, el exceso de información y la imposibilidad de desconectar del ámbito de trabajo. Estas razones imposibilitan vivir de forma consciente en el presente.  

Continuamente, empleadas y directivas se ven sometidas a grandes presiones que requieren mucha concentración, por ello se necesitan herramientas que ayuden a mejorar sus habilidades. Es en este contexto donde encontramos la práctica del Mindfulness, que se ha convertido en una de las mejores técnicas para combatir el estrés laboral. Además, permite adquirir la capacidad de prestar atención de manera consciente al presente impactando positivamente sobre la salud física, mental y psicológica. 

Conectar con el entorno 

En el ámbito laboral, el Mindfulness no solo ayuda de forma individual a garantizar una mayor concentración, sino que permite obtener una mayor conexión con los demás y con el propio entorno. Una práctica constante y prolongada, modifica de forma estructurada el funcionamiento del cerebro, que permite así formar hábitos duraderos. Así, un estudio realizado por el Centro Médico de la Universidad de Massachusetts, ha demostrado que con la práctica del Mindfulness se reduce más del 50% del malestar psicológico, aportando así una mejora del bienestar dentro de las empresas.  

Entre los beneficios más destacados se encuentran mejorar la capacidad de concentración, reducir el estrés, aumentar el rendimiento y productividad, además de motivar a los empleados y generar nexos, desarrollando la inteligencia emocional.  

Un proyecto en femenino 

La periodista y coach de Mindfulness, Elisenda Camps, lidera un proyecto enfocado a la práctica de Mindfulness en el entorno laboral. “Es útil para empresas que quieran incentivar a sus trabajadores y trabajadoras ayudándolos a ser más felices en su día a día, tanto en el ámbito profesional como en el personal”. Su propuesta es en forma de charlas y talleres personalizados, tanto online como presencial, y el trabajo que realiza es des de la empatía y la proximidad. Tienes más información en www.elisendacamps.com  

Apostar en las organizaciones por el Mindfulness conlleva resultados satisfactorios, no solo orientados a los objetivos de la propia empresa, sino hacia el bienestar personal de los empleados. En definitiva, el Mindfulness puede convertirse en un estilo de vida y un recurso que permita mejorar la actitud y la visión de la realidad de aquellos que lo practiquen.